La receta de Kiwi Limón

Ya tenía varios días sin escribir aquí en el blog, como que el trabajo se acumuló y no me daba tiempo de sentarme a compartir con mi blog el montón de cosas que están sucediendo en los cursos, ahora más, que estamos a dos grupos y con muchas personalidades muy diferentes entre ellas.

He tratado de compartir lo que sé acerca del crochet de la manera más sencilla posible en las clases, para que sea más clara la enseñanza y que todas me puedan entender, sin importar su edad, sus estudios o sus gustos; ¿La fórmula para tejer? NO TEJAN PATRONES. Para ello existen muchos métodos y cada una de mis alumnas tiene uno muy propio, que es el que pretendo que desarrollen a lo largo del curso, para ser más sencillo esto le cuento mi experiencia con los postres de Kiwi Limón, y me ha parecido una manera muy objetiva de que logren entenderme, les platico aquí mi experiencia:

Hace unos tres años estaba tratando de hacer una gelatina de cajeta, empecé a buscar muchas recetas y todas eran diferentes, vi muchos videos tutoriales de como hacerla y todos tenían medidas e ingredientes diferentes, en YouTube encontre uno super sencillo de Kiwi Limón (una página que se dedica a hacer tutoriales de recetas), lo guarde en mis videos favoritos y fui a comprar los ingredientes; hasta compre cucharitas medidoras como las que salen en el video para que nada fallará, estaba muy emocionada haciendo todo a la perfección como en el video. Una vez que la gelatina cuajó y la desmoldé, me dispuse a servirle a todos en mi casa, decorando cada platito como la maniática que soy…(¿se acuerdan de Bree Van De Kamp? Así más o menos), cuando todos dieron el primer bocado noté expresiones raras en su cara, cuando mordí mi pedazo de gelatina comprendí: ¡ESTABA SUMAMENTE DESABRIDA! a pesar de que la consistencia era perfecta y que lucía hermosa realmente sabía ¡MUY MAL! No entendí por qué, si hice todo tal cuál estaba en el video, sentí mucho coraje y casi la tiro; toda la noche estuve pensando que pudo haber salido mal, hasta que comprendí: «¿Por qué tengo que seguir la fórmula de alguien más? ¡Voy a hacerlo a ojo de buen cubero!» 

Unas semanas después lo volví a hacer, volví a comprar ingredientes, agregué cosas que me gustan, endulcé con la cajeta de la cremería, que me parece más dulce y rica que las de marcas comerciales, metí el dedo varias veces a la mezcla para probar y asegurarme que esta vez si estuviera dulce, decoré con mis métodos improvisados y taraaaaaan ¡LA GELATINA MAS RICA DEL CONDADO! Todo gracias a mi RECETA, esa que hice sin medidas, sin pesar cada gramo, sin marcas específicas… TODO ESTÁ EN CALCULAR LO QUE NOS GUSTA

Cuando les platiqué esta historia a mis alumnas entendieron que es mejor ser libres al tejer, que ir detrás del patrón de alguien a quien ni conocemos, que la verdad ni tiene nuestro estilo ni nuestros gustos. Tejer de manera libre es la mejor manera de tejer, sin patrones ni recomendaciones de nadie, más que de tu propio juicio.

No se dejen engañar por nuevos cursos feitos que andan por ahí, que ni siquiera son cursos más que una réplica de patrones existentes… es importante que sientan la pasión de las cosas que van a hacer para que sean unas chuladas en lo que hacen ❤

—Pronto les hablaré próximos cursos, con temática navideña—

Palomita ♥

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